El espíritu de Land Rover Bolivia sumergió a Santa Cruz

Una experiencia épica que quedará grabada en la memoria de todos los participantes fue el Segundo Encuentro Nacional Land Rover Bolivia. Desde el primer día, la emoción estaba en el aire mientras más de 100 apasionados se reunían para registrar alrededor de medio centenar de vehículos. La atmósfera estaba cargada de entusiasmo y camaradería mientras los amantes de Land Rover compartían historias y admiraban las joyas sobre ruedas que adornaban el lugar, como el Serie 1 del año 1948 del señor Víctor, un verdadero tesoro de Cochabamba.

El segundo día trajo consigo una mezcla de emoción en la Quinta Las Guaracas, Km 8 carretera a Porongo, pasando la entrada de la Rinconada, zona del Urubó. Después de un delicioso desayuno típico cruceño, los participantes se sumergieron en charlas técnicas sobre primeros auxilios y mecánica, preparándose para la aventura que les esperaba. La ruta comenzó a las 14:00, llevando los vehículos a través de terrenos desafiantes como el río Moreno y las imponentes dunas de arena en la zona de Las Liras. 

La verdadera esencia se reveló: la solidaridad y el compañerismo con cada participante ofreciendo ayuda y apoyo a aquellos que enfrentaban obstáculos en el camino. Fueron tres días de la comunidad Land Rover, el 29, 30 y 31 de marzo; el Tercer Encuentro Nacional Land Rover 2025 será en Potosí. 

El día culminó en un clímax de emoción y celebración con un churrasco bajo las estrellas y la vibrante música de una banda de rock en vivo. Los aplausos resonaron cuando se otorgaron reconocimientos a los participantes de diferentes departamentos, destacando la diversidad y la unidad que caracterizan a la comunidad Land Rover en Bolivia. Una mención especial se reservó para la valiente mujer que desafió la ruta en un Land Rover Discovery, inspirando a todos con su espíritu intrépido.

El tercer día, aunque más tranquilo, estuvo lleno de gratitud y nostalgia mientras los participantes se despedían y preparaban para regresar a sus ciudades de origen. Los abrazos y las risas llenaron el aire, acompañados de la promesa de futuras aventuras y la certeza de que los lazos forjados durante este encuentro perdurarían mucho más allá de los días del evento. Así, con corazones llenos de recuerdos inolvidables y el espíritu de Land Rover guiándolos, los participantes partieron hacia sus destinos, listos para enfrentar nuevos desafíos y crear más recuerdos inolvidables en el camino.